UVALDE, Texas — Una abuela en Uvalde está agradecida de que su nieto de 9 años sobrevivió después de recibir un disparo en Robb Elementary, y está orando por los que murieron.
“Él me comentó: 'Abuela, sonaba como fuegos artificiales'. Fue en su salón de clases”, dijo. El niño estaba asustado después de recibir un disparo en la pierna, pero está en camino de recuperarse.
"Él acaba de ser dado de alta, gracias a Dios", dijo. "No atravesó ningún hueso. No causó ningún daño, esperemos que no haya daño a los nervios y esas cosas, pero acaba de ser dado de alta del hospital y le damos gracias a Dios por eso. Estamos orando por todos los niños que fueron atacados. Este asesino, le quitó la vida a dos maestras. Todas estas familias están perdidas ya por todo lo que sucedió", argumentó.
Según los datos más recientes del censo de EE. UU., aproximadamente 25,000 personas viven en el condado Uvalde, una comunidad muy unida a 85 millas al oeste de San Antonio y 70 millas al este de la frontera entre Estados Unidos y México.
La escuela primaria Robb se encuentra en un vecindario residencial cerca del centro de Uvalde y atiende a estudiantes de segundo a cuarto grado.
"Este es un pueblo pequeño, una comunidad pequeña", dijo. "Sé que nos acercará cada vez más. Rezo por todos, lo hago y estoy muy feliz de que mi nieto esté bien. Está asustado en este momento, dijo que estaba asustado, pero está bien".
Ella recordó los momentos frenéticos después de enterarse del tiroteo.
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“Yo había ido al centro cívico porque mi hija lo estaba esperando”, dijo. “La llamé, dije, ‘ha habido un tiroteo en la escuela’. Ella estaba como, '¿Dónde?' Le dije en la Robb y ella dijo: 'Oh, no, mamá', ya sabes, su hijo. Ella se fue allí y la llamé, no me respondió y yo estaba como, '¿qué está pasando?' Y ella me dijo: 'Le dispararon'".
"Me largué, ni siquiera sabía hacia dónde me dirigía", dijo. "Estaba como en una niebla, como flotando. Quiero decir, él es el bebé. Pero ahora está en casa. Irá a casa y descansará ahora".
El niño estaba agradecido por los socorristas que lo cuidaron, con el ánimo lo suficientemente bueno como para tomarse una foto con los oficiales que lo acompañaron. Fue un momento emotivo para la madre del niño.
"Ella estaba feliz. Lloró. Estaba feliz de verlo salir con todos los oficiales, fueron maravillosos".